Hua Tuo

Hoy elijo escribir sobre lo cual nadie habla ni comenta, y es tremendamente necesario hacer: los grandes Maestros que nos precedieron.

Debemos mantener su memoria viva y honrarla, ya que cuando pinchamos y moxamos, no hacemos un gesto separado, sino que de alguna manera nos estamos conectando a la tradición de todos aquellos que lo hicieron antes que nosotros, y de quienes gracias a su Maestría, tesón y perseverancia, recibimos hoy un legado sacro.

Hua Tuo fue un famoso doctor de la época de la Dinastía Han. También a él se le atribuye el “descubrimiento” del Juego de Los 5 Animales, del cual mi profesor José Sánchez (www.escuela-wuchi.com) es el auténtico Maestro de hoy en día, así como el descubrimiento de un grupo de puntos acupunturales a ambos lados de la columna vertebral.

Su nombre siempre se relaciona con la cirugía, siendo considerado el primer cirujano de China, y uno de los más famosos de la antigüedad, hasta la reintroducción de esa rama médica en China por doctores Occidentales.

Hua Tuo es y fue toda una leyenda. Era tradición antiguamente cuando un paciente grave mejoraba gracias a la ayuda de un buen médico, que la familia le obsequiase con una placa con la siguiente leyenda grabada: Un Segundo Hua Tuo.

Hua Tuo nació en el 110 D.C. en la provincia de Anhui. Vivió casi 100 años. Dicen las crónicas que Cao Cao, emperador de la provincia de Wei, mandó ejecutar al médico por razones desconocidas. Cao Cao le eligió como médico personal, y bien fuese porque Hua Tuo le negó tratamiento pasado un tiempo, o bien fuese porque pensó que el médico quería acabar con su vida al proponerle cirugía del cerebro para mitigar sus migrañas, Cao Cao mandó ejecutar al Sanador en el 207 D.C.

Las pocas crónicas existentes de la época relatan que Hua Tuo no solamente fue un Maestro en Medicina, sino que dominaba así mismo el arte de la astronomía, geografía, literatura, historia y agricultura en su juventud.

Tras quedar impactado al ver las muertes que producían las heridas de guerra, hambrunas y epidemias, decidió estudiar medicina. Dada su pobreza debida a la muerte de su padre en su niñez, tuvo que caminar cientos de kilómetros hasta llegar a Xuzhou y tener acceso así a todos los clásicos de medicina. Fue discípulo de un médico famoso llamado Cai. Gracias a él, consiguió dominar la acupuntura, ginecología, pediatría y como no, cirugía.

Inventó varias formulas herbales como medio anestésico. Todas ellas se han perdido, una verdadera lástima.

Hua Tuo es conocido en su país como Shenyi, que quiere decir “médico divino”, debido a su empeño en utilizar el menor número posible de agujas y de hierbas en los tratamientos, para así lograr mayor eficacia terapéutica.

Tristemente no tenemos ningún legado escrito del gran Maestro. Dicen que mientras estaba encarcelado, Hua Tuo dio todo su legado escrito a su carcelero para así “poder salvar las vidas de los pacientes”, pero presa del pánico, el guardián rehusó tal responsabilidad. Frustrado e irritado, Hua Tuo los redujo a cenizas.

A pesar de ello, el legado de Hua Tuo sigue más vivo que nunca.